Draping

 

¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE EL DRAPING?

El draping es una técnica que sirve para esculpir tus facciones, y conseguir un efecto iluminador de manera sutil y natural. Esto se logra combinando color y luminosidad en ciertas áreas del rostro. Es ideal para crear dimensión en las mejillas, eso lo conseguís combinando el blush y el iluminador de manera equilibrada.

Es ideal para eso momentos en los que sentís que a tu piel le falta un toque de luz y vitalidad. Ponlo en práctica tanto durante el invierno, cuando tu piel está un poquito más pálida; como durante el verano cuando tu piel está bronceada.

DALE PROTAGONISMO A TUS PÓMULOS

Si quiere conseguir un draping look ideal, ¿Cómo lo logras? Muy sencillo, sigue los siguientes tips.

Para lograr una aplicación ideal, es importante que contemples tener a mano una brocha de blush que se adapte mejor a las necesidades que tiene tu rostro. Teniendo en cuenta este primer tip, la aplicación te va a resultar mucho más sencilla.

1. Crea un punto de luz iluminando y amplificando el hueso de tu pómulo.
2. Con la ayuda de la brocha para aplicar rubor, mezcla los tres tonos. Para aplicarlo, realiza suaves movimiento circulares ascendentes en sentido hacia el nacimiento de tus orejas.
3. Para crear un pómulo marcado, es importante que contemples la forma de tu rostro antes de aplicarlo; y así sacarle el máximo partido a esta técnica. Así que, si tu rostro es alargado, aplícalo de forma horizontal difuminándolo. En el caso que tu rostro sea cuadrado, es fundamental que suavices la mandíbula, para conseguirlo aplícalo dándole un toque de color a la parte más alta de tus mejillas. En el caso de tu rostro sea ovalado, aplícalo desde las mejillas en sentido ascendente hacia las sienes.

Ya tienes todas las claves para sacarle el máximo jugo a la técnica draping. Ponlo en práctica y llena de frescura y vitalidad tu rostro.

Fuente: https://www.maybelline.uy/trucos-de-maquillaje/que-es-el-draping